11ª TERTULIA. Julio/2014

4 de Julio de 2014. Casa de Pilar

Valoración Casa Tomada
7,0

Libro de debate: "Brújulas que buscan sonrisas perdidas" -Albert Espinosa

 

Ella añoraba tener un perro. El día que lo tuvo, bueno, más bien el día que lo encontró, el trauma se desvaneció… Recuerdo aquel instante, hace casi siete años… Ella fue al buzón de su casa, como hacía cada mañana a primera hora… Y desde dentro del buzón se escuchaban ladridos y cuando lo abrió encontró aquel pequeño fox terrier. Había lamido todas las cartas y hasta se le había pegado un sello en medio de los ojos. Parecía que lo habían enviado certificado. El grito de alegría que ella emitió fue increíble. Hacía tiempo que no escuchaba a nadie gritar con tanta pasión… Aún reside dentro de mí ese sonido… Ya casi no quedan sorpresas de verdad y, supongo que por ello tampoco emociones reales en forma de respuesta… Y quizá por ello, cuando te encuentras con una, te fascina tanto… Jamás le dije que aquel cachorro se lo regalé yo… Jamás… Ella siempre pensó que aquel perro se había perdido y había acabado escondido en su buzón para protegerse del frío.

---Brújulas que buscan sonrisas perdidas (Albert Espinosa)---

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FORO DE OPINIÓN: Críticas de tertulianos sobre el libro debatido, " Brújulas que buscan sonrisas perdidas":

Lola

Lo recomendaría: no

Lo recordaré en un futuro: no.

Me pareció un libro muy plano,  que a mí no consiguió engancharme en ningún momento.  En muchos ratos cursi. Esperaba más. No fue difícil de leer pero no me aportó nada. No le di ni una sola vuelta al contenido del libro, por lo que no lo recordaré.  

Cristina:

Después  de leer las críticas de mis compañeros, me decido a manifestar mi opinión,  precisamente por la discrepancia.

Afirmar que no me gustó sería demasiado, más bien lo resumo en que “no me llegó”, y precisamente este tipo de literatura, de marcado sesgo psicológico ,rozando la autoayuda en un entorno novelado,  .. o “te llega” o ni tan siquiera la recuerdas, y eso es exactamente lo que me ha pasado a mí. Apenas un  vago recuerdo de la trama , y sus frases estelares, llegan incluso a rozar la cursilería.

Está claro que no ha sido un acierto, y en este punto, sin duda alguna , me apunto más a un bolígrafo , aunque sea de gel verde, que a una brújula que busca sonrisas.   

Begoña:
 

Lo recomendaría, sí. En realidad ya lo he recomendado… a varias personas.

Lo recordaré en un futuro, sí.

Albert Espinosa tiene una escritura muy fácil, con vocabulario muy común y una forma de escribir muy sencilla o “demasiado simplista”, como dirían algunos. Y, estoy de acuerdo. Posiblemente este tipo de libro necesita este tipo de literatura, en caso contrario, ¿no se convertiría en un libro infumable?

La fuerza de este libro, para mi gusto, no radica en su literatura, sino en la creatividad del autor, la destreza con la que trata temas tan polémicos como la eutanasia o los conflictos que surgen entre familiares ante enfermedades graves y duras de asumir.

Me encanta el momento en el que la madre guarda sonrisas en el puño para sus hijos… ¡qué duro tiene que ser madre, tener una enfermedad terminal que te está destrozando por dentro y ver sufrir a tus hijos por ello!

Juan Carlos:

Magnífico libro. Sublime novela. Y no digo esto por su calidad literaria o no. Eso me da igual. Albert Espinosa siempre me “llega”. Novela sobre el perdón. El amor a los padres fuera cual fuese su comportamiento en vida. El amor a la esposa fallecida. El amor silencioso e imposible a su cuñada (me encanta el párrafo que está referido más arriba donde cuenta cómo regala el perro a su cuñada).

Albert Espinosa escribe de un modo muy simple. Ya lo sé. Y esa es su gran virtud. Es la segunda vez que leía este libro y no será la última.

¿Por qué tenemos tanto miedo de llamar “magistral” a lo “sencillo”?